En Clínica Dental Garaizar nos tomamos muy en serio la salud bucodental en la infancia, comenzando por una buena prevención desde bebés. Un buen cuidado y una buena higiene va a permitir un crecimiento sano de las piezas dentales, un aspecto saludable desde temprana edad y además evitar muchos problemas a la larga. Por ello resulta fundamental un buen seguimiento desde los 6 meses.
- Siempre recomendamos que la primera visita al odontopediatra se realice cuando nazca el primer diente que suele ser entre los 6 y 12 meses de edad. El motivo principal por el que es importante esta visita es porque aprovecharemos para dar unan indicaciones a los padres del bebé de cómo realizar una correcta higiene.
- Aunque aún no tengan dientes, es clave limpiar la boca de los bebés después de cada toma de leche. Se puede llevar a cabo con una gasa húmeda o con un dedal de silicona. Sin embargo, tras el nacimiento de los primeros dientes ya será necesario realizar la limpieza con un cepillo de dientes especial para bebés (aún más suave y pequeño que los formulados para el uso durante la infancia).
- Por mucho que digamos a nuestras hijas e hijos que es importante que se laven los dientes, sus progenitores tendrán que ser responsables de que la tarea se realice después de cada comida. En ocasiones será imposible dado que hay un alto porcentaje de niños y niñas que comen en el colegio, sin embargo, se dará la pauta al profesorado para que esté al corriente de ello y ayude en el manejo del cepillo y a colocar la pasta de dientes. A partir de los 8 años ya se considerará que están suficientemente preparad@ para poder hacerlo por su cuenta.
- El hilo dental no solo está dirigido a personas adultas, ya que cuando los más s tienen un elevado número de piezas dentales y existe contacto entre ellas existen muchas posibilidades de que se almacenen restos de comida. Ahí es donde entra en juego la seda dental que se empleará para eliminar los restos alimentarios.
- El flúor tópico es un elemento muy positivo que sirve para remineralizar el esmalte y protegerlo del ataque bacteriano, reduciendo significativamente el riesgo de caries de los niños. Lo podemos encontrar en las pastas dentales, en forma de colutorio, y también se puede aplicar por parte de un profesional en la consulta dental.
- Algo que es bien sabido, es que el azúcar no es bueno y su abuso aún es más negativo si cabe. Por eso mismo se debe evitar su ingesta especialmente durante los primeros años de vida. Habrá que prestar especial atención a los alimentos que aparentemente no tienen azúcar, los llamados “azúcares ocultos” como son las galletas, bizcochos, zumos industriales, pan de molde, patatas fritas o refrescos, entre otros.
- A partir de los 3 años es importante que dejen de utilizar el chupete y que eviten la succión del dedo pulgar ya que a la larga pueden provocar maloclusiones. En la consulta del dentista ofrecemos distintas soluciones para acabar con esta costumbre.
- Existe mucho desconocimiento respecto a lo necesario que es un buen cuidado de los dientes de leche. Por ignorancia se tiende a pensar que al ser piezas que van a cambiarse no es tan importante cuidarlas y llevar a cabo una buena higiene bucodental. Nada más lejos de la realidad, es clave mantener la dentición temporal sana hasta que se realice el recambio dentario de forma natural, ya que esta dentición cumple una serie de funciones fundamentales: proporcionan la función masticatoria, están involucrados en el desarrollo del habla, mantienen el espacio que necesitaran los dientes definitivos, y favorecen un correcto crecimiento de los maxilares. Además, educarles en el hábito de una buena higiene será más sencillo hacerlo antes que después.
- Si el riesgo de caries es alto y los primeros molares permanentes presentan fosas y fisuras muy pronunciadas, se puede valorar la realización de sellados de fosas y fisuras. De este modo, se facilitará el cepillado y se reducirá el acumulo de placa dental en los molares definitivos.
- Es importante acudir al odontopediatra después de un traumatismo dental. Las raíces de los dientes temporales están íntimamente en contacto con los dientes permanentes sucesores que se están formando dentro del hueso. Durante este periodo, cualquier golpe en los dientes primarios anteriores puede afectar a los dientes definitivos que erupcionarán sobre los 7‐8 años de edad.
¿Aún tienes dudas de por qué es importante acudir al dentista desde temprana edad? Consúltanos, somos especialistas en Odontopediatría en Bizkaia. 1ª visita, diagnóstico y presupuesto GRATIS.