En más de un ocasión os hemos comentado que la salud bucodental no solo afecta nuestros dientes, también tiene una relación directa con nuestra salud en general.
Muestra de ello es que el mal estado de nuestra boca puede contribuir a provocar problemas enfermedades como la endocarditis o diversas enfermedades cardiovasculares, neumonía o incluso complicaciones en el parto y durante el embarazo.
Sin embargo, existen otras patologías que afectan a nuestro cuerpo y que guardan una estrecha relación con la salud bucodental, y que muchas veces pasan desapercibidas. Incluso podemos relacionarlo con problemas posturales o estrés. Nos referimos a los problemas de cervicalgia, cuyo origen, en muchos casos está relacionado con la oclusión dental.
Relación entre la oclusión dental y la cervicalgia
La oclusión dental está directamente relacionada con nuestros dientes y a la inversa, nuestros dientes (o la ausencia de estos) también tienen relación con una correcta o incorrecta oclusión.
Tenemos que tener en cuenta que los dientes se mueven a lo largo de nuestra vida, por lo tanto, la relación entre los dientes y la oclusión es dinámica y puede ir cambiante, por lo cual, una persona sin problemas previos de maloclusión, puede empezar a desarrollarlos en un momento dado de su vida y, sin causa aparente, esto puede ir afectando también al sistema neuromuscular y producir dolores de espaldas o cervicales.
El movimiento de los dientes es un factor natural que puede alterar nuestra oclusión, pero también existen causas externas, como pueden ser los traumatismos, una mala higiene bucodental o la falta de piezas dentales. Lo que sucede es que los músculos faciales, encargados del movimiento de nuestra boca, tienen dificultades para desarrollar el movimiento de manera eficiente, y por consiguiente, se desarrolla una maloclusión dental.
Si esto sucede, la articulación temporomandibular sufrirá una «sobrecarga», y esto se traduce en dolor, que posteriormente y en caso de no tratar el problema, se irradiaría en las zonas próximas de cara, cuello y espalda, llegando a provocar problemas de cervicalgia, dolores faciales, bucales o de espalda.
Los problemas de maloclusión tienen que ser corregidos de manera rápida y eficiente para evitar que el problema sea más grave.
El Doctor Javier Garaizar dirige la Clínica Dental Garaizar, en Portugalete, y está especializado en el tratamiento de la maloclusión dental. Solicita una primera consulta gratuita e infórmate de cómo podemos ayudarte.